
Stephen Curry
Era tan bajito y débil que sus tiros no llegaban al aro. Su esfuerzo constante le convirtió en uno de los mejores bases de la historia. Nadie daba un duro por él. Menos él mismo.


Era tan bajito y débil que sus tiros no llegaban al aro. Su esfuerzo constante le convirtió en uno de los mejores bases de la historia. Nadie daba un duro por él. Menos él mismo.